Tarantula Woman
enero 29, 2020
“Tarantula Woman”. By Boris Pramatarov.
(Cover of the leporello)
Una Flor Real – Kati Szilágyi
agosto 15, 2019
#38. «Una Flor Real». Por Carmen & Kati Szilágyi.
Seis sueños fantásticos de Carmen (9 años. A Coruña, Galicia). Bellamente ilustrados por Kati Szilágyi.
Publicados por elmonstruodecoloresnotieneboca, en febrero 2019.
Entrevista con Kati Szilágyi
(Por Roger Omar. Abril 2019)
-Parte 1-
-¡Hola Kati! ¿Cuál fue tu primer encuentro con el universo de la ilustración?
Desde pequeñita disfrutaba observando -y más tarde leyendo- libros ilustrados y cómics. Recuerdo sentirme fascinada por ciertas formas y colores, por ejemplo, la deliciosa repostería francesa en los cuentos del elefante Babar (Jean de Brunhoff), donde veía figuritas y botones que me daban ganas de apretar. O la aparición lenta de los árboles en Where the wild things are (Maurice Sendak), impregnando mi cuarto con un aire acogedor.
-¿Cómo describirías los sueños que Carmen registró en su «diario de sueños»?
Admito no ser muy fan de los sueños de los demás, porque son tan personales que no es fácil reconocerme en ellos. Los sueños de Carmen son una excepción. Son absurdos y fantásticos, con giros geniales que de inmediato llenaron mi cabeza con imágenes.
-¿Cuál es tu favorito?
El de su compañero de piso vampiro y su mascota borrador. O sea, un borrador como mascota, ¿no es genial? Me encanta cómo los objetos cotidianos se reconstruyen en sueños de las formas más extrañas.
-Cada sueño de «Una Flor Real» es un pequeño cuento. ¿Cómo conseguiste conectar el conjunto de seis sueños en una sola narrativa?
Los imaginé como capítulos de un gran sueño. A veces, cuando sueñas, hay una historia y de repente un giro chistoso o totalmente ilógico da lugar a una nueva historia (como ocurre en un buen episodio de los Simpsons).
-Cuando empezaste a ilustrar este acordeón escribiste un montón de notas, ¿verdad?
Sí, mientras buscaba el modo de ilustrar los sueños de Carmen empecé a escribir todas las ideas que quería considerar durante el sketching, la búsqueda de imágenes y la composición. Además escribí una versión más corta de cada sueño y capturé los pensamientos y la atmósfera que sentí cuando los leí. Jugué también con varias opciones de mostrarlos, ya fuera cada sueño por separado o todos juntos. Y, por supuesto, hubo muchas listas de tareas por hacer y plazos.
-Me parece increíble que hayas ilustrado este acordeón enteramente con papel recortado (cutouts). ¿Ha influido esta técnica sobre tu estilo de dibujo, o viceversa?
Hace tiempo acostumbraba dibujar principalmente con lápiz o rotuladores finitos, y echaba en falta cierta fuerza y masa en mis ilustraciones. Empezar a ilustrar con papel recortado (cutouts) me ayudó a cambiar mi pensamiento visual y mi proceso. Tenía que pensar en figuras, en positivo-negativo y en ilustraciones más contundentes. De esa manera mi estilo ganó nuevas formas, y ahora ambos «estilos» (el dibujo y el papel recortado) se han influido mutuamente muchísimo.
Interview with Kati Szilágyi
(By Roger Omar. April 2019)
-Part 1-
-Hi Kati! How was your first approach to illustration, as a child?
I loved to look and later read illustrated books and comics from the very start.
I remember being fascinated by certain shapes and colors there, e.g. the mouthwatering french pastries in Babar, the elephant, that reminded me of patterns and buttons you’d want to press. Or the slowly appearing trees in Where the Wild things are, that made the whole room so cozy and atmospheric.
-How would you describe Carmen´s dreams?
I have to admit that I’m usually not a big fan of other people’s dreams. Mostly they’re so personal that you can’t begin to have a similar feeling as the dreamer and you can’t really relate to them. With Carmen’s dreams, this wasn’t the case. Her dreams are so absurd and fantastic, with great turns, that I immediately had images popping up in my head.
-Is there a dream that you especially like?
My favourite dream would be the one with her roommate, the vampire and their pet-rubber. I mean, a pet-rubber, how genius is that? I love when our mind takes everyday objects and builds them into our dreams in the weirdest ways.
-Each of Carmen´s dreams is like a short tale. Did you have any premise to connect the six dreams into a single narrative?
Yes, I tried to intervene them partly, i.e. thought of a large dream that consists of several chapters or parts. Sometimes you start with one story in a dream and then it takes a funny or totally illogical turn and another dreamstory begins (just like a good Simpsons´ episode).
-You wrote a lot of notes when you started the illustration process, right?
When starting to find a way to illustrate Carmens dreams, I started by writing down everything I wanted to keep in mind during sketching, finding images and composition. I noted every dream in short and captured the thoughts and the atmosphere I had when reading them. Also I played with possible arrangements, such as having every dream separated or let them come together as one. And, of course, there were many To Do-lists and timeline-notes.
-What do you like about illustrating with cutouts? Has this technique influenced your drawing style, or viceversa?
I used to mainly draw analogue with pencils or thin fineliners. I was missing fläche and boldness to my illustrations. When I started cutouts it helped me to change my visual thinking and process. I now needed to think in shapes, in positiv-negative and also in more plakativere images. That way my style developed new forms and by now both “styles“, the one based on drawing and the one based on cutouts, have deeply influenced each other.
A Real Flower
abril 26, 2019
Kati Szilagyi
abril 10, 2018
When everything’s becoming a flower, how do you find out which one is real?
New dream leporello by Kati Szilagyi!
Follow up her beautiful illustration process:
A REAL FLOWER.
Cosecha Gallega
marzo 4, 2018
Me preguntan por qué recopilo sueños. Según creen, debería tener una razón práctica. Un fin material. Lo hay, pero no es el que ustedes imaginan. ¿Los estudias?, me preguntan. En efecto, pero tampoco como ustedes imaginan. Lo explicaré a lo largo del relato…
Durante mucho tiempo se ha tenido una consideración injusta con los sueños, tomándolos como material de análisis o abusando de la palabra «sueño» para designar lo mágico, lo poético, lo deseado…
Pero «elmonstruodecoloresnotieneboca» está aquí para corregir esos malos hábitos y recuperar la dimensión juguetona y azarosa de los sueños, donde hay tanta magia como miedo, tanto deseo como terror y absurdo. Visiones, proyecciones e intuiciones a cualquier edad. Sueñan los niños, sueñan los gatos, sueñan los insectos (leáse el sueño de la mariposa, de Chuang Tzu).
En octubre de 2017 apareció en mi mapa una región y una misión. La región era Galicia y la misión recopilar sueños para medir su temperatura y color, la incidencia de lluvia y bruma en las historias allí soñadas. Una misión muy metódica, muy práctica, a cumplir con la disciplina milimétrica que me caracteriza. Emprendí el vuelo.
Aterrizando en A Coruña, 24 Oct 2017.
Antes de una cosecha de sueños suelo tener una certeza y varias dudas. ¿Cuántos sueños voy a recopilar? ¿Soñará un niño gallego el mismo sueño que soñó una niña irlandesa? ¿Escribirán los niños gallegos sus sueños en gallego? ¿Habrá en los sueños más submarinos que naufragios?
La certeza es que, sin importar cuántos soñadores participen ni dónde, siempre aportarán sueños que son joyas, dignos de ser contados, compartidos, ilustrados.
En A Coruña no contacté previamente con ninguna escuela. Caminando por la ciudad le pregunté a un hombre que pasaba dónde estaba la escuela más cercana. Además de ser una persona muy amable, resultó ser un maestro jubilado. Me indicó el camino para llegar a la playa, que era el mismo camino para llegar a la escuela. Allí, en uno de los grupos de cuarto de primaria, recopilé los primeros 25 sueños.
Desde el enorme ventanal de la escuela los niños tienen esta vista del mar.
Ésa fue la primera de cinco escuelas de A Coruña y Lavacolla, donde niñas y niños de 6 a 12 años de edad me compartirían 480 sueños.
(Continuaré luego con este relato, ahora me voy a dormir).
Sello cazador: Jano.
Medicina Mataniños
febrero 3, 2016
#31. MEDICINA MATANIÑOS.
Seis pesadillas de Ricardo Chávez, 12 años.
Ilustradas por Marta Pina.
Publicado en la navidad de 2015 por elmonstruodecoloresnotieneboca.
Acordeón de sueños ilustrados. 21×100 cm.
Dos pantones sobre papel de 350 gr.
Tehuantepec.
En el invierno de 2002, un grupo de niños se entregó a la tarea de registrar sus sueños durante 2 meses. No satisfecho con dicho plazo, Ricardo Chávez, de 12 años, siguió escribiendo durante varios meses más, llenando varios cuadernos con puras pesadillas. Su actividad literaria fue tan frenética como sus sueños: Ricardo era un soñador nato de sucesos trágicos.
Algunas de sus pesadillas ya fueron talladas en el libro xilográfico «Estaba comiendo a un niño», de Alejandro Rodríguez León. Pero sus cuadernos rebosan de sueños, y todos genialmente escritos, ideales para ser volcados en un par de acordeones. Este es el primero, ilustrado por Marta Pina.
En esta pequeña, didáctica entrevista, Marta nos revela el proceso que siguió al ilustrar seis pesadillas, y nos comparte la tipografía que diseñó para la ocasión, un delicado abecedario manufacturado por Industrias Lentas… ¡a toda prisa!
ENTREVISTA CON MARTA PINA
PRIMERA PARTE
-Hola Marta, ¿cuál es la peor medicina que has probado?
No sé cómo se llama… Cuando era pequeña, me operaron de anginas y recuerdo que me echaron un líquido asqueroso en la garganta, que aún hoy, cuando estoy con mucha tos, me viene ese sabor amargo.
-¿Cuál fue tu primera impresión al leer las seis pesadillas del todopoderoso Ricardo?
Pensé en lo divertidas que debían ser las mañanas para su madre, cuando nada más despertar, Ricardo fuese corriendo a contarle qué había soñado.
Además me encantó que el niño fuese de Oaxaca, ya que es el único lugar de México que conozco. Estuve viviendo allí un mes y me siento muy identificada con la pesadilla del chapulín.
-En tu ilustración has optado por un collage digital, una experiencia distinta a tu habitual uso del papel y la tijera. ¿Cómo desarrollaste este trabajo digital?
No todos los trabajos pueden realizarse con collages hechos a mano. Aún así, parto de imágenes que yo misma escaneo, en ocasiones ya recortadas o incluso haciendo pequeños collages que luego introduzco digitalmente. También tengo un gran archivo de imágenes digitales que me facilitan el trabajo.
El hecho de utilizar el collage digital me permite utilizar algunos recursos que no serían posibles en el collage tradicional, como puede ser la superposición de tintas en la pesadilla del globo que cubre la Tierra. Para simular que los personajes están dentro del globo, primero realicé el collage del mundo con los personajes, al que superpuse la imagen del globo en otra tinta.
-El formato del acordeón (y de tu ilustración) es de un metro de largo. ¿Hay algún sueño que te haya inspirado en la composición global, o algún motivo visual que te facilitara esta tarea? Yo veo, por ejemplo, dos figuras potentes: el globo terráqueo (que se eleva) y el resistol (que cae)…
Cuando leí las pesadillas de Ricardo, inmediatamente pensé en un escenario tétrico y oscuro en el que se fuesen sucediendo sus sueños de manera ordenada, pero haciendo que cada uno de ellos, de alguna manera, formase parte del anterior y del siguiente. Por ejemplo, en la última pesadilla, el perro que pasea el ángel mira asombrado a la medicina que ataca a los niños, que a su vez repta hasta tocar al niño que se hace hueso en resistol…
Pensé que el hecho de que todas estas pesadillas fueron soñadas por el mismo niño debía reflejarse como una sola historia y no como sueños independientes. El formato acordeón facilita que las imágenes puedan entenderse como una secuencia o como una ilustración continua.
-Para diseñar la tipografía de los sueños hiciste pedacitos el cuerpo de varios insectos. Reconozco el vientre de una oruga y la pata de un chapulín. ¿Cuáles otros troceaste? ¿Cómo compusiste este abecedario?
Hay trocitos de arañas, escorpiones, mosquitos, mariquitas, gusanos, saltamontes… El abecedario está creado con collage digital en su totalidad a partir de todos estos bichos.
Una vez está terminado el abecedario, compuse las frases y las palabras letra a letra. Parece un trabajo muy costoso, pero a mí me resulta relajante y muy cómodo, ya que una vez hecho el abecedario se reduce a un trabajo más bien mecánico.
Una vez que todo el texto está compuesto seguí con su maquetación. Esta parte sí puede resultar un poco más engorrosa, ya que tuve que rehacerlo varias veces hasta que se ajustó a la composición definitiva, teniendo en cuenta las imágenes.
-Con el acordeón impreso en tus manos, ¿qué tan satisfecha estás con el resultado? ¿Hay algo que te haya sorprendido en la combinación de pantones?
Estaba preocupada por si se saturaban mucho los colores o se oscurecían demasiado aquellas zonas donde coinciden mucho las dos tintas. Al final creo que ha quedado genial y estoy muy contenta 🙂
Consíguelo aquí.
WILD DOGS
noviembre 2, 2015
Master Lukas Verstraete playing with Wild Dogs. October 2015.
Boy, what happened?
mayo 9, 2015
#32. BOY, WHAT HAPPENED?
Six dreams by children from La Habana, Cuba.
© elmonstruodecoloresnotieneboca & Tim Peacock.
Tim Peacock
Ilustrador del acordeón de sueños cubanos «¿QUÉ PASÓ NIÑO?».
ENTREVISTA
JULIO 2015
-¿Quién eres?
Hmm, sólo soy un chico que trata de sobrevivir en Brooklyn mientras hago arte, veo a los amigos y viajo un poco. Por ahora.
-¿Eres la misma persona al despertar y al anochecer?
Creo que sí. No tengo horario para trabajar ni un plan sobre cómo funcionar. Es circunstancial y depende mucho del ambiente. Tiendo a ser más productivo de noche, pero coincide con el momento en que todos mis compañeros están rondando por la casa, y también me gusta estar con ellos.
-¿Qué símbolos recurrentes aparecen en tus sueños?
Yo no diría que hay imágenes que se repiten en mis sueños, pero antes solía soñar con un hombrecito diabólico con el que tenía que pelear, y le metía dinamita en la boca y cuando le explotaba la cara revelaba un robot en su interior.
-Cuéntame un sueño reciente.
Estaba con un montón de amigos en un gran festival de Vine (la app). Era como la Coachella de Vine. Uno de mis amigos estaba muy emocionado y empezó a conseguir muchos seguidores y se volvió un Viner famoso.
-¿Cuál es tu lugar predilecto en Brooklyn?
Sin duda mi vecindario en Bedstuy es mi hogar. No hay muchos restaurantes ni bares cool (tampoco voy a menudo), pero la mayoría de mis amigos viven muy cerca, y caminando o en bici los visito a menudo. Chinatown es mi lugar preferido en Manhattan, especialmente Columbus Park, un parque muy chido con muchos viejos jugando ajedrez, tocando música, bailando y cantando. Además, hay grandes tiendas y lugares de comida barata en el área.
-¿Alguna vez, viviendo en Brooklyn, te ha parecido estar dentro de un sueño?
Una vez mis amigos y yo nos colamos en una fiesta VIP de Manhattan y acabamos siendo escoltados a la afterparty, cada uno en su propio coche deportivo con un chofer que recorría la ciudad. Muy divertido.
-¿Quién de tu familia te transmitió el amor por dibujar? ¿Recuerdas algún episodio de tu infancia que te haya conectado con el dibujo?
Tengo dos hermanos que dibujaban, probablemente tanto como cualquier otro niño. Mientras dibujaba con ellos, yo era el más interesado y siempre llevaba un sketchbook donde dibujaba mis propios cómics. No recuerdo un momento clave que motivara mi inicio en el dibujo, pero hace poco encontré una camiseta del kinder con autorretratos de todo el grupo. Todos los dibujos eran monitos de palo, ¡pero mi autorretrato era muy bueno! Llevaba unas gafas de sol e incluso pelo de pico. De modo que me inicié en el dibujo muy joven.
-¿Recuerdas libros, películas o dibujantes que de niño te hayan motivado a dibujar?
No crecí en un ambiente que me motivara artísticamente, así que siendo niño y adolescente disfrutaba cualquier cosa que pasaran por la tele y de los videojuegos que jugaba. Como crecí en México, me gustaba mucho el Anime. Por alguna razón es muy popular allí. No fue hasta la universidad cuando descubrí lo que de verdad me motiva en el arte.
-¿Ha sido una transición natural pasar de dibujar tus cómics a realizar ilustraciones editoriales? ¿Crees que los grandes medios en Estados Unidos valoran la pureza de cada dibujante?
En realidad la transición fue el revés: pasar de hacer ilustraciones editoriales a dibujar cómics. Debido a que mis estudios se centraron en la ilustración, y a los largos periodos de tiempo que exige hacer cómics, no fue fácil dibujarlos mientras estudiaba.
Creo que son pocas las publicaciones que valoran el estilo y la voz de cada artista, y a menudo son éstas las que reúnen las mejores ilustraciones. Diría que, desafortunadamente, la mayoría de publicaciones o compañías en USA promueven una estética que intenta ser accesible y muy comercial, sin ningún tipo de riesgo. Cosa que también es válida, pero no emocionante.
-Me has dicho que te divierte más dibujar cómic que ilustrar, ¿es así?
Por mucho que me guste la ilustración y ver mi trabajo publicado, al fin y al cabo son trabajos inspirados en ideas y palabras de alguien más. Disfruto el reto, pero lo que de verdad me gusta es tener la libertad total de escribir y dibujar mis propios cómics. Dibujar cómics es agotador y exige mucho tiempo, y aún me queda mucho por aprender; pero el mundo del cómic y su comunidad de artistas me emociona mucho más que el de la ilustración. Lo supe en la universidad cuando descubrí artistas como Tanino Liberatore, Jaques Tardi, Moebius, Joost Swarte y Katsuhiro Otomo… todos autores de mis obras favoritas hasta la fecha.
-¿Cuál ha sido la película más reciente que has visto en el cine, con quién?
La única peli que he visto en el cine en lo que va del año fue Mad Max: Fury Road, hace unas semanas. Soy muy fan de las series originales («The Road Warrior» es mi favorita). Fui con amigos y debo decir que la película es increíble y hace honor al legado de Mad Max.
-¿Qué recuerdo guardas de tu última visita a México?
Mi último viaje a México fue hace 7 años, un viaje familiar a la playa. Visitamos también la ciudad donde viví de niño y fue impresionante y loco ver lo mucho que ha crecido. Me gustaría volver solo en un futuro próximo, y tal vez quedarme a vivir allí por una temporada corta.
-¿Cuál será tu próximo viaje? ¿Qué esperas encontrar?
Durante los próximos meses recorreré Asia de mochilazo. Tailandia, Camboya, Vietnam, China, Japón, y probablemente algún otro lugar. ¡Dibujaré en mi sketchbook durante el viaje! No sé lo que me espera, excepto que encontraré comida increíble y barata. Me gustaría también recorrer la costa de Vietnam en moto. Sería la primera vez que voy en moto. Cruzo los dedos.
-¿Qué nos espera en el segundo volumen de tu cómic «Pleaser Palace»?
Me quedan pocas páginas para terminar el volúmen 2. Hace mucho tiempo que debí acabarlo, y mi próximo viaje va a retrasarlo aún más, ¡pero llegará! Esperen un cómic con más páginas, lleno de acción, misterio, más personajes e historias por descubrir.
~
(Traducida del inglés)
Hamsters
febrero 25, 2015
© Hamsters. By Karoline Achilles!
«These illustrations and comics tell stories of animals appearing in childrens’ dreams and viceversa, because it’s known that animals dream, even small ones like mice and hamsters»…
Gato Truena Pies
febrero 22, 2015
© Alejandro Rodríguez León.
Prueba de estado. Grabado sobre metal. Febrero 2015.
Gato Truena Pies. Seis sueños de niñas y niños de Mazatlán, México.
¡Nuevo acordeón de sueños de Alejandro Rodríguez!
Work in progress
++
PATINAR SOBRE LA PLANCHA
(Roger Omar charla con el genial grabador y pintor mexicano Alejandro Rodríguez. Abril 2015, España)
¿Cuáles imágenes te emocionan? Las que no son evidentes, las que me transmiten hapticidad y activan todos mis sentidos. Ésas donde no solamente me recreo en la apariencia externa sino que empiezo a tocar, a escuchar, incluso a oler. Lo que me emociona de una pintura no es lo que cuadra en mi cabeza ni lo perfecta que puede ser una manzana o una cara, sino lo que hay más allá. Si en la imagen percibo tres o cuatro capas de pintura, entonces ya percibo un proceso que se está construyendo, y no tanto el resultado final. Lo que aportan las grandes obras es justamente el proceso. «Las Meninas», por ejemplo, no es únicamente la representación del pintor y las infantas. Es también la superposición de las pinceladas, la mezcla del color en mordiente… todo eso habla.
¿Te emociona adquirir conciencia del proceso que generó la imagen? Claro, porque lo otro es lejano, industrial, muy obvio.
¿Qué te emociona de la xilografía? (Suspiro) Su dureza y al mismo tiempo suavidad. Al cortar en contra del sentido de la veta, siento la posición de la madera. Al tallar estoy imponiendo algo pero al mismo tiempo recibiendo una respuesta. Si logro captar esa respuesta de la madera y hacer un diálogo, va surgiendo la magia. Cuando no hay diálogo, quizá el único éxito será lograr hacer lo que imaginaba inicialmente, con más o menos dificultad. En la madera DM, por ejemplo, no hay veta ni dirección. Se usa porque es más fácil de tallar que la madera. Eso no me atrae.
¿Te atrae entonces luchar contra el medio? Sí, todo es una lucha, una batalla.
¿Quién muere en esa batalla? Mi racionalidad, mi lógica, mi sentido común.
¿Qué diferencias encuentras entre el grabado sobre madera (xilografía) y el grabado sobre metal (calcográfico)? El grabado en metal me obliga a tener un proceso pausado y reflexivo. En la xilografía puedo ser vertiginoso y resolver en una hora. Puedo usar una gubia ancha, una gubia fina, un cuchillo, lo que sea. En el grabado en metal dibujo con un buril (una herramienta de no más de 1mm de grosor), lo que me obliga a sentarme más tiempo… y eso puede ser peligroso porque puedo perder la visión de la totalidad y quedarme en el detalle (…) En mi caso comienzo con la profusión, la saturación casi total del espacio, y luego voy quitando, sintetizando, abstrayendo. No estoy obcecado por el detalle ni por el resultado relamido o figurativo que se espera.
Me has contado que al pasar tantas horas dibujando sobre la plancha de metal llega un momento en que tu razón se cansa y empiezas a ser más perceptivo, y que eso es precisamente lo que buscas… ¿Cómo consigues cansar a la razón y empezar a fluir? Cuando trabajas en tu hemisferio izquierdo, trabajas por inercia, eres previsible, lógico, secuencial, trabajas por concepto, por dogmas. Todo eso vale para un trabajo donde necesitas ser organizado, pero no cuando intentas aportar a la imagen algo más que la simple representación.
Se suele pensar que de pronto se te ocurre una idea maravillosa y la dibujas, ¡pum! No es así. Tienes que estar dibujando y dibujando, hasta que después de muchas horas llega un momento en que todo lo que esperabas de la imagen no vale. Puedes enfadarte, y en ese momento de enfado o desilusión, en ese momento de «¡me da todo igual!», se aparta la lógica y entra tu intuición, lo que eres, tu cuerpo (ya no eres sólo mente), surge el clímax. Es como si patinaras sobre la plancha.
¿Qué valores gráficos aprecias en el grabado en metal, ya sea en tu obra o en la de otros? El uso del espacio. El espacio en todo el soporte, no sólo en el centro. Cuando todo está relacionado entre sí, cuando no prevalece la figura sobre el fondo. Cuando miro un grabado y no miro lo que está representando. Cuando mi vista me lleva a indagar y empiezo a profundizar y a descubrir cosas. Ese resultado no se logra queriéndolo hacer, sino interiorizando el dibujo y la técnica, estando muy inmerso en el lenguaje que utilizas. El grabado es un trabajo físicamente pesado. No se trata únicamente de «mira qué bien se ha resuelto aquí la luz»… eso es miel para el ojo. A mí no me gusta la miel. Me gusta encontrar lo amargo, la ácido, lo áspero. Y eso solamente se consigue cuando rebasas la apariencia final de la imagen, o cuando el mismo proceso te induce a ir descubriendo.
Piensa en la gente que aprecia tu obra: ¿qué crees que les gusta? Yo diría que les sorprende la relación de las formas, quizá encontrar elementos aparentemente contradictorios que funcionan. Lo insólito, pero creíble. ¿Cuándo has visto un perro que vuele? Pues allí, en el grabado.
¿Cómo describes tu dibujo? Dibujo con asiduidad. No dibujo de memoria. Cuando dibujas de memoria estás reproduciendo lo que ya sabes hacer. Yo dibujo lo que tengo a mano. Si aquí me pongo a dibujar el árbol [que tenemos enfrente], aunque ahora mismo estoy nombrándolo, llegará un momento, después de una hora, hora y media, que no esté dibujando el árbol sino un espacio que tiene una estructura y una dirección, con zonas blandas y duras, algunas negro sobre blanco, otras blanco sobre negro… entonces empiezo a establecer algo que trasciende el nombre y lo nombrado. El dibujo no es una meta. Es un trabajo diario que pierde fluidez si lo abandonas.
Dices que no sueles apegarte a los bocetos… Tenemos esa tendencia inculcada de que hay que partir de algo; ir atados, bien agarrados, para emprender algo. Para mí la temática es sólo un punto de partida, un pretexto, y de ahí empiezan a fluir imágenes. Hay imágenes que me interesan más y me motivan a buscar, a indagar posibilidades. No trabajo como la gente puede imaginar que surge un grabado: haciendo el esquema, el encaje, metiendo las figuras dentro de ese encaje… no, no. Cuando empiezo un grabado estoy saturando, raspando, y si de pronto me doy cuenta que no funciona, reacciono y hago otra cosa totalmente distinta… y empiezo a encontrar algo y sigo esa indicación que me da la plancha, borrando, raspando, dibujando…